viernes, 25 de abril de 2014

El Fiscal General del Estado



LA CORRUPCIÓN TERMINARÁ CUANDO QUIERAN LOS POLÍTICOS
El Fiscal General del Estado está nombrado por el Gobierno y tiene como responsabilidad la defensa de la legalidad en representación de los ciudadanos, pero de hecho corre el peligro de convertirse en representante del Gobierno que lo nombró.
El Fiscal General tiene una importancia portentosa en la administración de justicia. Por sus competencias y por ser la Fiscalía una institución jerárquica, ya que todos los fiscales de España están sometidos a su criterio y decisión última. El fiscal no decide, pero influye en grado importante en la decisión a tomar por el juez.
El Fiscal General también denuncia que los asuntos llegan al juez precocinado por Hacienda y por la policía. Asimismo destaca que ello comporta la actuación exasperadamente lenta de la justicia, absoluciones difíciles de entender sin recuperación del dinero sustraído, así como prescripciones incomprensibles e indultos a corruptos. Es indigno que un Gobierno no quiera luchar de verdad contra la corrupción y se ampare en la confusa maraña de la legalidad y los sospechosos intereses. Porque si de verdad quisiera, este gravísimo asunto que emponzoña toda la vida política, y, consecuentemente, ciudadana, estaría resuelto en quince días.
¿Por qué van a ordenar investigar la corrupción? ¿Acaso hay algún delincuente que llame a la policía para que le detengan? Las mafias están en el paraíso cuando el gobierno o alcalde forma parte de su entramado. No se puede otorgar credibilidad alguna a los indecentes. Si no sabemos dónde estamos, difícilmente podremos encontrar el camino regreso a casa. Si hay corrupción es porque los sucesivos gobiernos, han vivido y viven muy bien gracias a esa corrupción que ya es estructural en ellos. Esa afirmación se demuestra viendo que el problema ya no es la corrupción, que también lo es, sino la impunidad absoluta de esa corrupción. Y digo absoluta porque los casos pillados solo son puntas de iceberg y porque la corrupción es la "puerta giratoria" de los altos cargos, y demuestra otra cosa más preocupante: la inocencia de algunos al pensar que la democracia es el menos malo en los sistemas.
Lo que tenemos es democracia pero no es democracia para el pueblo, solo es la democracia e las clases dominantes que ponen a su servicio (como no podía ser de otra manera) a todos los aparatos de estado, empezando por el educativo-religioso, pasando por el judicial y acabando por el aparato represivo.
Para luchar contra la corrupción política y económica hace falta: 1. Voluntad de hacerlo.2. El Fiscal General, y por tanto la Fiscalía, sea independiente del gobierno de turno.3. Leyes claras y penas duras para los corruptos sentenciados. 4. Medios materiales para investigar. 5. Ejemplaridad de los cargos e instituciones en la colaboración con la justicia.
De todas esas condiciones anticorrupción, ¿cuántas de ellas se dan en la actualidad en España? En mi opinión, ninguna.
Yo no creo que el sistema sea montado para que lo hubiese (corrupción), pero si con los años los han ido tejiendo sus redes y enmarañando las instituciones. El problema es que cuando es sistemático es difícil a los que han estado implicados o haciendo la vista gorda, modificar o corregir los daños o "virus sistemáticos" de las instituciones. Para eso tenía que haber un cambio radical de gobierno que limpie, pero ese es el problema.
En fin. Ya lo dijo Xavier Cugat, “la mafia americana debería venir a aprender a España. Aquí la mafia actúa con decretos municipales y actos administrativos”.

4 comentarios:

  1. Don Pobrecito
    Es usted un buen tipo, y además cargado de buenas intenciones: que todo el mundo se cure de la insania. Es usted el apóstol de los que somos carne de frenopático, de los candidatos a ser tratados por algún alienista, de los majaretas, de los idos, de los "piraos".
    Pero... la ironía. ¡Ay, la ironía! No sé como decírselo: no es lo suyo. Lo mejor sería que siguiese con su cruzada en pro de la salud mental universal. Eso sí que se le da bien.
    Le saludo con afecto sincero (después de tanto tiempo ya se sabe: el roce hace el cariño).

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  2. Algunas reflexiones.

    Quizás el grave problema que tenemos los humanos es la tendencia a creernos el ombligo del universo, y dentro del universo del mundo, de nuestro mundo, de nuestro entorno.

    Y eso que solo somos un amasijo de átomos formando moléculas interaccionando de manera compleja. Un producto de millones de años de evolución donde el azar y la selección han ido moldeándonos. E inevitablemente lo mismo que llegamos a la conciencia, sin haberlo pedido, saldremos de ella lo deseemos o no.

    Cada mañana paso al lado de un campamento nómada, que en ocasiones está abandonado y otras veces habitado. Por la tarde al regresar a veces veo niños pequeños jugando entre la basura.

    Después paso por una urbanización “pirata”. A veces veo perros abandonados merodeando, buscando algo de comer y despistados.

    Después llego a una zona de monte bajo. Y me cruzo con algunos animales libres, en su afán de sobrevivir, normalmente pájaros de varias especies. A veces hay bóvidos y ovejas pastando, no saben lo que les espera. En primavera el campo suele ser verde y lleno de flores, no tiene nada que ver con el verano amarillo y seco.

    Merece la pena soñar y luchar por la justicia social mientras estemos aquí. ¿Por qué? No lo sé. Creo que tiene que ver con la intuición.

    A pasar buen día.

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  3. A parecer según los datos que están aflorando, las ayudas a los bancos que provocaron esta crisis sin precedentes ni siquiera han logrado limpiar sus balances. Tal vez por eso solo en Europa los bancos acumulan alrededor de 800.000 millones de euros en activos tóxicos, que podrían provocar nuevas oleadas de quiebras y problemas de todo tipo en el futuro inmediato: “la probabilidad de que los bancos de importancia sean nuevamente rescatados sigue siendo alta”, dice el Informe del FMI. Y esa es la razón de que empresas y familias sigan sin poder financiarse, paralizándose la economía.

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  4. Acaso dudaba usted Profesor de que todos somos en potencia la misma mierda, es decir unos miserables que nos conformamos con la barriga llena.
    ¿Porque sinó, necesitamos de una guía, menudo caos seria; cree usted por cierto que no somos todos, cada uno de los personajillos que aparecen de cuando en cuando largándose con la pasta de otros. Que nos den un carguillo, que se van a enterar.
    Incluso a ese que dice que unos somos más mierda que otros; que le den un carguillo, a ese, digo que nos vamos a enterar.

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