Algo está cambiando
OTRO MUNDO DEBE SER POSIBLE
En la exhortación EVANGELII
GAUDIUM del Papa FRANCISCO, se establece una visión general del mundo, su múltiple
abrumadora oferta de consumo y la tristeza que brota de la avaricia del hombre en
su búsqueda enfermiza por lo material.
La mejor manera de asegurar el valor
de la vida se logra no poniendo límite a su desarrollo, tampoco admitir, bajo
ningún concepto un sistema económico de exclusión que pueda matar
al hombre en su busca por la supervivencia o un mundo más justo. Sin que sea noticia la muerte de un anciano por el
frio de la calle o un subsahariano en su intento de conseguir mayores cotas de
libertad; y si sea noticia la bajada de la bolsa.
De igual manera tampoco se debe
tolerar tirar toneladas de alimento mientras hay personas que están pasando
hambre, o coexistir con un estilo de vida que excluya la solidaridad con los
demás en cualquiera de sus vertientes, participando de manera consciente o
inconsciente en la globalización de la indiferencia, siendo incapaces de compadecernos ante la
llamada angustiosa de alguien solicitando ayuda, porque la cultura del
bienestar nos está anestesiando y nos hemos acostumbrado a vivir fuera
de la realidad social que nos rodea sin
hacer nada por contribuir o colaborar, en la medida de nuestras posibilidades,
en la consecución de un mundo más justo. Voy a poner algunos ejemplos
orientativos: colaborar en la campaña del precio justo, interesándonos
por el origen y el fin de todo aquello que consumimos compulsivamente.
Depositar nuestros pequeños ahorros en una banca ética, o con la banca
con valores sociales, o con la economía solidaría, consumo justo,
asociación de consumidores, consumo responsable o ecológico, energías responsables
y solidarias……Igualmente colaborando
para el desarrollo de las ONGs, Movimientos Sociales, Militancia política o
sindical, 15 M,…..etc
Posiblemente después de hacer algo de
esto además de sentirnos más felices y ya no nos sentiremos incapaces de
compadecernos al oír la llamada de otros que reclaman nuestra atención
solicitando ayuda y sensibilizándonos en la verdadera relación que
estamos teniendo con el dinero y sobre nuestro modelo de vida.
La crisis financiera que estamos
padeciendo nos hacen olvidar que hay una profunda crisis antropológica
que es la negación de la primacía del ser humano, tal vez por eso hasta que no
se revierta la exclusión y la inequidad dentro de nuestra sociedad será
imposible erradicar la violencia.
Debemos, ante todo, querer y respetar
nuestro mundo, teniendo presente el orden justo de la sociedad y su justicia para
lograr la paz, como una responsabilidad de todos y cada uno de
nosotros, pero para eso debemos implicarnos en la medida de nuestras
posibilidades allanando las causas estructurales de la pobreza en el mundo para
promover un desarrollo integral para los más desfavorecidos.
A años de Seattle y del primer Foro Social Mundial, el balance que se hace necesario es el de la lucha por “otro mundo posible”. El balance del FSM no debe ser de los foros, sino de los objetivos que se propusieron cuando comenzamos a organizarlos. Otra visión sería víctima del corporativismo, de la creencia de que la evolución interna de una organización es la historia política de esa organización. Un balance del FSM no es un balance de la situación de las ONG o de los movimientos sociales. Por el contrario, éstos deben ser evaluados en función de lo que hayan contribuido a la construcción de “otro mundo posible”.
ResponderEliminarSurgen múltiples alianzas y convocatorias para denunciar y promover movilizaciones contra las medidas de las élites políticas y el poder económico ante la crisis financiera y económica mundial (tales como el rescate de los bancos y de las multinacionales, más desempleo, recortes sociales, ajustes estructurales, más deuda externa, liberalización comercial, intensificación del uso de energía fósil, etc.). Se organizaron importantes manifestaciones contra las cumbres del G20 en Londres, Pittsburgh, Toronto, Seúl y Niza.
ResponderEliminarAl comienzo de la crisis del 2008 costaba mucho movilizar en la calle contra los culpables de la crisis (gobierno, bancos, mercados financieros, UE, etc.), a pesar de haberse dado pasos a una mayor coordinación y convergencia entre diferentes sectores sociales y políticos. Varias decenas de movimientos sociales, partidos políticos y organizaciones sindicales se reunieron a nivel estatal en la plataforma unitaria «Activ@s contra la crisis».
Surgieron nuevos espacios locales, como l’Assemblea Que la Crisi la Paguin els Rics de Catalunya o la Red Anticapitalista de Galicia, y muchos foros sociales locales reanudaron su actividad para buscar respuestas a la crisis. Una de las acciones que sido utilizada en diferentes lugares: Los Puntos Negros de la Crisis (www.lospuntosnegros.org).
Huelga General el 29 de septiembre de 2010, se abrieron nuevas oportunidades de tejer redes, articular luchas locales y convocar una gran movilización social, que se mantenga en el tiempo, para construir alternativas reales y dar los pasos necesarios hacía una transición con justicia social y ambiental.
Pero el salto cualitativo sólo se llegó a dar con el surgimiento -espontáneo- del movimiento 15M, las acampadas, las movilizaciones masivas y la construcción de asambleas de barrios y muchas otras iniciativas a partir del 15 de mayo del 2011. (http://tomalaplaza.net)
- Para consultar análisis, textos y materiales sobre la crisis, por favor entra en la sección «Pensamiento alternativo sobre la crisis financiera y económica mundial».
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