Diputada Teresa Gómez
"Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes
engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo
el tiempo."
Abraham
Lincoln
Los partidos políticos
tienen la obligación moral de cumplir el contrato con el que se han
comprometido con los ciudadanos, que es su Programa Electoral y que si no lo
pueden cumplir, el Gobierno concernido debe pedir perdón, dimitir y convocar
nuevas elecciones.
La obediencia ciega al
partido, no me parece moral.
Determinados
políticos del Partido Popular que reconocen que el Gobierno de España debe
pedir perdón, dimitir y convocar elecciones libres. La Diputada Gómez del P.P. en la Asamblea de Madrid, analizó la situación política actual mostrándose
crítica con los incumplimientos electorales del Gobierno de España.
Cuando le preguntaron si consideraba
que su Partido estaba haciendo lo suficiente para salir de la crisis en la que
nos encontramos, ella contestó que habían cometido dos fallos en la forma de
encarar la crisis; la primera en obedecer excesivamente los planteamientos de
la Unión Europea, sin hacer un planteamiento más "agresivo"
para defender los intereses de los ciudadanos españoles y la segunda, incumplir
en una buena parte el Programa Electoral, (porque es un contrato en el que los
partidos políticos realizan y se comprometen con los ciudadanos). Contrato
que debe cumplirse rigurosamente, porque si no, están mintiendo descaradamente
a los ciudadanos, que son la soberanía del pueblo.
También creyó que habría que cambiar
el sistema de partidos y que existan candidaturas uninominales por circunscripciones,
como ocurren en el sistema británico, de manera que los ciudadanos voten a un
Diputado y le pidan cuentas de su gestión a ese diputado en particular, sea del
partido que sea. Es decir, que los Diputados representen a los
ciudadanos de manera directa y no a los partidos políticos como se viene
haciendo en la actualidad. Creo que este cambio sería esencial para que
los ciudadanos se sientan verdaderamente representados.
De la misma manera opinó que Otro
cambio necesario, es que el Poder Judicial sea verdaderamente independiente,
pues lo contrario, es decir la no separación de poderes, pone en tela de juicio
al Estado de Derecho y a las Instituciones, que se encuentran cada vez más desacreditadas.
La corrupción, en cualquiera de sus
formas, es una incuestionable miseria moral de nuestra sociedad, en la que
están implicados: partidos políticos, sindicatos, grandes empresarios, instituciones
y grupos de poder. Por
desgracia, lo que estamos viendo es que, cuando se trata de determinados
personajes influyentes, los fiscales no acusan, Hacienda no ve el fraude y los
imputados son des incriminados por las altas instancias judiciales y algunos
jueces que osan imputar a algunos de esos personajes, son destituidos de sus
cargos o perseguidos y vilipendiados. Ya tenemos casos conocidos.
Ni el PSOE, ni el PP, ni IU, ni ningún
otro partido de los considerados tradicionales, han cambiado ninguna ley para
impedir la corrupción; de hecho, el Tribunal de Cuentas, cuya misión, entre
otras, es supervisar las cuentas de los partidos políticos, dan los resultados
de las mismas a los cinco años de su presentación, por lo que, en caso de
infracción, ésta habrá prescrito. ¿Es serio eso? A dónde vamos a
ir con estas formas de actuar.
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