Todo va bien

EL OTRO ESTADO DE LA NACIÓN

Siguiendo el guion pergeñado por el equipo habitual de Jordi Évole, Rajoy hizo doblete como presidente del gobierno y como oposición al gobierno anterior (“el mejor papel para el que está preparándose desde los albores de la Santa Transición”). Rubalcaba, por su parte, se mostró más crítico que de costumbre, no en vano hay elecciones a la vista. “El mejor momento de todo el documental, en mi opinión, el que retrata la catadura (con ‘t’) moral de los representantes del pueblo, es el de la estampida de sus señorías cuando salen de la tribuna los principales actores del documental. “Realismo en estado puro” y una demostración al respetable de su talante democrático.

Preguntado por la “Razón” para no hacer arrodillarse a sus señorías y pedir perdón al pueblo, ésta fue su respuesta: “Hombre, se trataba de que pareciera verdad sin serlo.

Ya en la calle, por la insobornable vocación de servicio, pregunto al público qué le ha parecido este docu-ficción. He aquí algunas de las repuestas:

R. “A mí me han gustado mucho los chistes de Rajoy”, dice un parado de larga duración. “Es como Eugenio pero sin taburete”, dice su acompañante, un joven que ha perdido todas las becas para estudiar.

R. “Al principio me dio el pego, me lo creí del todo hasta que Rajoy dijo la palabra ‘aborto’, aunque fuera medio de tapadillo. Ahí me di cuenta del engaño”, expone una usuaria de la sanidad pública arrinconada en un pasillo hospitalario. “Es que mi suegra está esperando que la examinen desde hace diez horas y aproveché el tiempo para ver el programa en la tele que se había traído un paciente aquí al lado, el de la camilla que hace doce de este pasillo de urgencias. El hombre se trajo la tele junto al pijama, el agua, los dodotis y el pie del goteo… con esto de los recortes ya se sabe”.

R. “A mí me pareció magistral, y lástima que no fuera verdad al final. Vibré con la descripción de los ríos de leche y miel que brotan por doquier”, explica un bróker juvenil con aspiraciones a jefecillo de Mercado (libre, por supuesto).

R. “Yo me di cuenta al instante de la falsedad del documental”, asegura firme un exvotante del PePé. “Es imposible que alguien pueda mentir tanto, durante tanto tiempo y engañar a tanta gente. Fíjese en mí”.

A estas alturas de la legislatura, con el horizonte cargado de elecciones, sin duda le esperan días de gloria al gran periodista que es Jordi Évole.