Metáfora de la Transición.
CUADERNOS PARA EL DIÁLOGO.
Fue
una revista cultural, aunque con claro propósito de transmitir un ideario político
democristiano, que difundió su primer presidente y promotor Joaquín
Ruiz-Giménez.
El primer número se publicó en octubre
de 1963 y dejó de salir en 1978. En 1976 dejó de ser mensual y durante sus
últimos meses fue un semanario, que no logró sobrevivir a la transición. Acogió
a un amplísimo espectro social de escritores y propulsó la carrera política de
sus colaboradores. Fue un referente y un símbolo de la cultura progresista de
los años 1960-1970. Aunó sensibilidades de todas las ideologías y fue lance
de formación de ciudadanos para la democracia. Algunos de quienes humildemente contribuimos
a su existencia ahora rendimos homenaje de tolerancia
Ruiz-Giménez entró en contacto con jóvenes críticos,
con una sociedad que no habíamos vivido la Guerra Civil y tuvimos ocasión de
practicar el diálogo y la tolerancia.
Joaquín Ruiz-Giménez |
Con Enrique Tierno Galván, D. Joaquín estableció “El diálogo” que contraponía un
cristiano y un agnóstico, un vencedor y un vencido, un democristiano y un
socialista”. Una metáfora de lo que años más tarde fue la Transición.
Ruiz-Giménez fue aglutinando a jóvenes intelectuales y académicos: Javier
Rupérez, Gregorio Peces-Barba, Tomás de la Quadra-Salcedo Eugenio Nasarre,
Óscar Alzaga, José María Gil Robles, Virgilio Zapatero, Leopoldo Torres o José
María Maravall.
Era la única publicación en la que era posible
encontrar artículos de gente de adscripción política contraria al franquismo. Con
el objetivos de: la democracia, la libertad, el respeto a los derechos humanos
y el respeto de unos hacia otros.
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