A los fariseos
¿No va siendo
hora de que la Iglesia deje de ser tan absolutista?
¿Por
qué siguen alegando que siempre fue así y así tiene que seguir siendo? Cada vez son más los colectivos
católicos que reclaman una Iglesia a la par de la sociedad en la que vivimos,
es decir con plena paridad de derechos entre
hombres y mujeres.
Algunos
deseamos, una Iglesia menos preocupada en mecanismos demasiados estructurados y
jerarquizados en lo “establecido”, una
iglesia menos apegada al poder y mucho mas al pueblo. Que baje a los
marginados, pobres, enfermos…, para anunciarles el verdadero mensaje del Resucitado,
y que se deje de zarandajas dorando la píldora al poder. Queremos una Iglesia que no haga lo contrario de lo que
predica, una Iglesia que no siga educando a través del recelo: de la
amenaza, del chantaje emocional, del remordimiento.¿Cómo se le puede temer a Xto.,
cuando precisamente es amor y el amor es Xto.? No digo con esto que se pretenda
reinventar una nueva Iglesia. Lo que sí digo, es que no se siga sesgando tanto
la realidad del Evangelio.
Los
sectores más extremistas de la Iglesia miran con espanto al Papa Francisco.
Que haga caso omiso a las reglas y normas de la Iglesia Católica, actuando sin
consultar ni pedir permiso a nadie para hacer excepciones sobre la forma en que
las reglas eclesiásticas se relacionan con él, o que haya hecho un llamado
público a la Iglesia Católica a estrechar el diálogo y las relaciones con el
Islam, está propiciando unas críticas, algunas excesivamente agresivas, y unos
ataques a través de medios de comunicación, sitios webs y redes sociales, que
hasta el Opus Dei ha
prohibido a sus librerías “Troa" la venta del primer libro acerca del nuevo Papa Francisco. Y lo curioso, que ha llamado mi atención y lo que me ha inducido a escribir, es que precisamente este Papa, sin declamar grandes discursos dogmaticos ni elucubraciones, es el mäs coherente con el Evangelio.
Comentarios
Publicar un comentario