La canción del año

LOS “DIRIGENTES” DEL PP PIENSAN QUE LOS ESPAÑOLES SOMOS IDIOTAS.

Cuando Ulises se dejó embaucar por los cantos de sirena, estaba predispuesto a que la armonía sonora que emitían las ninfas discerniera el sediento ánimo de poder encontrar una manera de hallar sentido poético a su subsistencia.

Partido Popular (PP) borró el contenido de los discos duros de los dos ordenadores que Luis Bárcenas utilizó en la sede de la calle Génova de Madrid y que la formación política entregó la pasada semana por orden del juez que investiga la supuesta contabilidad del partido, Pablo Ruz.

En el contexto de una investigación judicial, y en medio de la vorágine del caso Bárcenas, que haya desaparecido el contenido de los ordenadores es, cuando menos, sorprendente. Y la excusa de que así otro empleado podía utilizar el aparato, en ese mismo contexto judicial, es rocambolesca.

El pepero Florián, ciudadano fiel, capaz de tragarse de una sentada la espada de Damocles, que su papel fundamental en el partido es tragarse los saposy culebras institucionales. Sale a la palestra para contarnos que la información que Barcenas tenía almacenada en los discos duros de dos ordenadores pertenecientes a su antiguo tesorero. Han desaparecido de la misma manera que desaparece la información técnica de un trabajador que abandona su puesto de trabajo. Suelta semejante argumento y se queda tan tranquilo esperando que el españolito pensante se trague la explicación.

¿Cómo pueden pensar los dirigentes del PP que los españoles vamos a dar por bueno semejante argumento? En qué cabeza cabe que una vez conocido lo acreditado podemos considerar que semejante argumento pueda ser aceptado por la ciudadanía en su conjunto en donde incluyo a sus fieles votantes, como es posible tamaña desfachatez, pasado lo pasado, sufrido lo sufrido y viviendo una crisis que mantiene en vilo a muchas familias. Que nos traguemos semejante argumento.

Tengo pleno convencimiento que dentro del PP hay dirigentes que se están llevando las manos a la cabeza, que no salen de su asombro con todo lo que está ocurriendo y que queda por acontecer. Alejo Vidal Cuadras ha roto el silencio y pide públicamente la salida urgente de Rajoy.

Mariano Rajoy es el máximo representante del PP y por ende el mayor responsable de está gestión ante la opinión pública,  que está permitiendo que este asunto vidrioso sobrepase todos los límites de lo irracional. Es penoso comprobar cómo los partidos cierran filas en torno a sus líderes, incluso en situaciones a modo esta. Que no aparezcan militantes cualificados que levanten la bandera de la dignidad política para gritar a los cuatro vientos que estas experiencias son un veneno para la institución democrática.

Es muy posible que el escándalo Gürtel quede en “agua de borrajas”, pero la gestión de estos políticos, pasara a formar parte de la parte más negra de la historia de España. Ahora sí que Rajoy debe marcharse como lo hizo el Presidente de Andalucía Griñan, marcharse por la puerta de atrás y sin hacer ruido y retirarse a otra ocupación y desaparecer de la vida politica. Debe salir para insuflar un poco de oxigeno a la clase política. Debe marcharse por “vergüenza torera”. Pero en su partida debe arrastrar a todos los cómplices de un escándalo que nos ha metido a los españoles en el caos y en la vergüenza ante nuestros socios europeos

Los argumentos que está esgrimiendo el personaje más sacrificado del partido ya que Cospedal no osa en dar la cara, se caen por sí mismos: El artículo 92.4 de la Ley de Protección de Datos dice textualmente: "Siempre que vaya a desecharse cualquier documento o soporte que contenga datos de carácter personal deberá procederse a su destrucción o borrado, mediante la adopción de medidas dirigidas a evitar el acceso a la información contenida en el mismo o su recuperación posterior". La normativa habla de esta obligación cuando se vaya a 'tirar a la basura' y poderse encontrar datos personales.

Otro caso diferente es se produce cuando un usuario accede a otro sistema o soporte informático. En este caso, el real decreto especifica que "Los usuarios tendrán acceso únicamente a aquellos recursos que precisen para el desarrollo de sus funciones". Es decir, "mediante usuarios/contraseñas u otras medidas de seguridad sobre todo en sistemas en red, pero, reitero, no es obligatorio el borrado/formateo de discos duros.