El entorno del urbanismo



¿LOS PROFESIONALES DEL URBANISMO DEBEN PLEGARSE ANTE LOS “INTERESES” POLITICOS?

Y muy fundamentalmente cuando existan ventajas personales o partidistas.

El proceso democrático trae consigo la aparición de la figura del oportunista, el intruso o la intrusa que llegan a los partidos con el único objetivo de tocar poder. Estos/as genios de la trampa desprovistos de escrúpulos, no dudan en usar medios ilícitos con tal de lograr obtener un beneficio personal. Para ello agotan todas las instancias del poder. La ideología política no es lo importante, tan solo un medio para obtener el fin lucrativo que se materialice a corto plazo. Tampoco importa mudarse de una ideología o engañar a sus electores, todo vale en el intento de tocar poder sin valorar si los medios utilizados. 

La creciente presión de estos vividores por destacar en el ámbito político supone un aumento de sus dividendos a corto plazo y acceder a privilegios inmerecidos para poder superar sus cuitas de índole personal con los dineros de los contribuyentes. Debe quedar muy claro, que afortunadamente para la institución democrática, hay políticos honrados que se encargan directa o indirectamente de desenmascarar a esta casta indeseable para la sociedad en general y para la institución democrática en particular.

La proliferación de estos “personajes”, se convirtió en una plaga en donde los valores morales no tenían cabida. Permitieron las reducciones generalizadas en los logros sociales y no admitieron devaluar el gigantismo político de las administraciones locales, ayuntamientos, fundamentalmente en el entorno del urbanismo. Un urbanismo repleto de intereses de todo tipo fundamentados por provechos empresariales de ámbito coyuntural. En este ámbito profesional son los técnicos en urbanismo, los que tienen que pronunciarse en el plano normativo para evitar que los lucros personales se impongan sobre las conciernas colectivas. La política debe estar encaminada, principalmente, en la observancia  de los intereses ciudadanos por encima de los personales o partidistas. 

En líneas generales para el/la trepa, esa aprobación política compensaba el sentimiento de inferioridad que les generaba frustración en sus actividades laborales, pues suelen ser seres anodinos y oscuros, más perceptibles cuanto más bajo es el poder al que aspiran, de intelecto sólo aplicable a lo perverso, fracasados profesionalmente en su gran mayoría cuando no en paro, que no encuentran otra salida a su triste sino, distinta al peloteo y adulación de aquellos abanderados que pueden proporcionarle inmerecidas prebendas.

Ambiciosas y de poco potencial humano, manifiestan unas pretensiones desmedidas para su trayectoria profesional sin correspondencia con su potencial real. Todos podríamos dar nombres puesto que a muchos les conocemos: Seres inicuos que se han convertido en el cáncer y descrédito de la democracia actual. Individualistas, ocultistas, reservadas y egoístas, trabajan de forma individual en provecho propio mostrándose como autosuficientes sin llegar a serlo, puesto que individualmente poco valen y no reconocen en público la labor de aquellos de los que han obtenido sus conocimientos, atribuyéndose en muchos casos habilidades y méritos que les son ajenos.

Comentarios

  1. Profesor, es genial el articulo y fenomenal el chiste, salvo el sexo yo pondria nombres y apellidos

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