jueves, 24 de abril de 2014

LA PAZ ES OBRA DE LA JUSTICIA.



"Si quieres la paz, trabaja por la justicia"


Si calláramos, ante las injusticias del orden económico, político y social, seríamos cómplice de un conformismo que se aprovecha del adormecimiento general para abusar y acaparar económicamente, políticamente, y marginar una mayoría del pueblo. Se trata de cosas sustanciales, no de hechos de poca importancia..

Los desahucios en manos de bancos han duplicado sus beneficios el año pasado. Tantos casos de corrupción que pasan de largo y se olvidan ante el nuevo caso de corrupción cada vez más flagrante, en la cada vez mayor desigualdad entre los más ricos y los más empobrecidos de la tierra…
Piensa ahora en el reducido espacio donde pueden caber 85 personas, quizá en el mismo lugar donde estás leyendo estas líneas), que esas 85 personas tienen las misma riqueza que la mitad de todo el planeta que menos tiene. Frente a eso, nuestra conciencia humana nos debe reclamar reflexionar y pasar a la acción.
Es necesario manifestar públicamente nuestra opinión ante determinados temas que aumentan la desigualdad, que restan derechos, que pisotean los derechos humanos especialmente de los más débiles. Y no hablamos aquí, ojo, de adherirnos a tal o cual línea política (qué ojalá que cada uno encuentre la suya y le sirva para transformar el mundo). De lo que estamos hablando es de visibilizar nuestro compromiso personal más allá de los tres temas en los que habitualmente nos hemos entrevisto. ¿Has protestado ya porque desde hace más de un año los inmigrantes sin papeles no tienen derecho a la salud en nuestro país? ¿Habéis hablado del tema en vuestra comunidad? ¿Has hecho uso de las redes sociales a tu alcance para denunciarlo, para buscar soluciones, para movilizarte y movilizar a los tuyos? No podemos actuar actuando contra la injusticia social para así obtener nuestra paz, el estar conforme con nosotros mismos y con nuestro sentido de trascendencia en la lucha por un mundo más justo y equitativo. Para realizar esta lucha cada uno utilizara los designios de su conciencia en la dirección que más satisfaga a su   casuística personal. La vida es larga. Nuestra lucha por la justicia también ha de serlo.
Es llamamiento que no ignora las dificultades para practicar la justicia: definirla ante todo y actuarla después, nunca sin algún sacrificio del propio prestigio y del propio interés. Quizá hace falta mayor magnanimidad para rendirse a las razones de la justicia y de la paz que no para luchar e imponer el propio derecho, auténtico o presunto, al adversario. Y Nos tenemos tanta confianza, en que los ideales conjuntos de la justicia y de la paz llegarán por su propia virtud a engendrar en el hombre moderno las energías morales para que los que actúen, que esperamos es su gradual victoria. Más aún, confiamos también, cada vez más, en que el hombre moderno tenga ya por sí mismo la comprensión de los caminos de la paz, hasta el punto de hacerse a sí mismo promotor de aquella justicia que abre esos caminos y los hace recorrer con esperanza.

miércoles, 23 de abril de 2014

Hay un 1% por ciento de la población que vive en la abundancia



EL CAPITALISMO SALVAJE

SUPONE LA DEGRADACIÓN ABSOLUTA DE LA MORAL.

Hay un 1% por ciento de la población que vive en la abundancia desbordante. El resto lo hace entre una pequeña parte que subsiste de las migajas de aquellos y una inmensa mayoría que muere en la miseria debido a guerras, desnutrición o enfermedades que se curarían con un simple pinchazo y comida sana.
Todavía en España está la gente que no ha notado nada, que sigue conservando su trabajo, que incluso tiene la suerte de que aún no le han bajado el salario, o que incluso le va mejor que antes, entre ellos muchos políticos que se auto imponen el sueldo y “muerden” lo que pueden.
Hay una España que llena los centros comerciales los domingos, que se va de vacaciones y que manda a sus hijos a estudiar a EE.UU.   Y luego está otra España que pasa hambre, como han denunciado Cáritas y Save de Children. Niños y niñas con hambre, personas durmiendo en la calle, familias a las que les echan de su casa, (más de 400.000 desde el comienzo de la crisis), millones de personas en paro y sin esperanza de encontrar trabajo nunca, jóvenes que tienen que irse fuera o que, por el contrario, no pueden marcharse de casa de sus padres, personas mayores a las que no les llega la pensión.  
Esta otra España, que ignoran y dan la espalda, que desprecian y que in visibilizan con sus falsas proclamas de recuperación, está compuesta también por personas que viven entre nosotros y que se han quedado sin su tarjeta sanitaria. Hombres y mujeres que no pueden pagar sus medicamentos o la silla de ruedas que necesitan, o por aquellas que por tener la desgracia de padecer un cáncer se encuentran sin trabajo
En mi opinión, la clave está en las siguientes preguntas ¿En qué se fundamenta el derecho de propiedad ilimitado? Si no existiera el fraude que tenemos desde hace años, no habría habido crisis. ¿Es irreductible el fraude? ¿Por qué han tenido que pagar la crisis quienes no han defraudado?¿España ya está en manos de empresas extranjeras o de fondos buitre, que expoliarán aún más a los débiles?
Ahora se me antoja utilizar un símil que se ajusta a alguna entrevista realizada hace algunos días en el ayuntamiento de Valdemorillo: Cuando te vas a compras unos zapatos lo primero que antepones es que sean de tu talla. No te pueden quedar grandes porque te arriesgas a caerte y no te pueden quedar pequeños porque te destrozan los pies. Podemos extrapolarlo de una forma muy genérica al resto de las prendas de vestir, eso sí con matices.
Muchas veces tratamos de fundamentar decisiones políticas en grandes teorías filosóficas, algunas fuera del alcance del común de los mortales. Mientras que es más sencillo compararles con la compra o más bien elección de unos zapatos .

martes, 22 de abril de 2014

En el fondo.., lo que queda




Carta abierta. Dirigida a PLP
Cada cual, tiene un destino específico que cumplir en este mundo, y que debería hacerse en función de nuestras posibilidades reales y en oficio de nuestros talentos, porque la idea de la transcendencia debe sobrevolar por encima de la misma Utopía y del sentido de nuestra eficacia.
Entramos en este mundo para cumplir una misión, para representar un papel. Somos, en el fondo lo que los demás ven en nosotros cuando la historia sitúe las cosas en el lugar que corresponde.
Tenemos la obligación de asumir íntegramente nuestras responsabilidades, sin echar balones fuera, sin culpabilizar a nada ni a nadie de todo aquello que hemos elegido libremente con voluntad y conciencia objetiva.
Estamos mal posicionados en la vida, cuando no somos capaces de generar nuestra propia autocritica para asumir las responsabilidades correspondientes a nuestros compromisos voluntariamente aceptados.
Tal vez por eso, o solo por eso, PLP,  te regalo esta reflexión:
La realidad más dura, nunca se arregla ni se expresa, pues el pueblo y las magas caminan en paralelo, el pueblo en el suelo raso y los políticos en el cielo, aunque hayan pasado años del supuesto cambio, hay cosas que no cambian por mucho que se disfracen las magas, con maquillaje, chistera o guantes blancos.
Os creyeron en su momento alimentando las esperanzas, con palabras mágicas "Libertad, Democracia y Tolerancia", un paso adelante pero se quedó estática, todo se arregló con pactos y consensos, mirando al enemigo más que al pueblo con la herencia de lo sabido, desencantos y dudas, dando gloria y poder para los viejos cuervos.
El enemigo aún sigue estando, el que mueve los hilos del fascismo y economismo marcando las pautas de nuestro destino, hablando de sus futuros y progresos y para el pueblo con su voto, sigue excluido obedeciendo y pagando tributos por el bien común de la democracia, de los parásitos reales que viven del circo.
No existen ideologías que valgan, solo políticos repeinados de traje y corbata funcionarios del capitalismo que utilizan el voto como coartada en las reglas del juego esas que impusieron para tapar sus miedos, sacando de la chistera la autocomplacencia, para tapar el hedor de sus sangrientas manos enterrando la memoria histórica con cánticos y vocabulario nuevo, para el bien común de un pueblo engañado. 

PLP. Siempre estaré a tu disposición, sí decides pensar únicamente en el pueblo.
Nietzsche creyó en algún momento que Dios había muerto y que esto abría un futuro esplendoroso a la humanidad. Tal vez tenía razón. O, tal vez, ahora gritaría, despavorido: ¡Dios, resucita y perdóname porque no sabía que aún podía ser peor!

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...