Celebramos un acontecimiento simbólico de un enorme significado
Para todos aquellos que a pesar de la que está cayendo creemos en su cariño y amistad. Me agarró la mano cuando más lo necesitaba. y fueron muchas veces, diría que demasiadas. Me enseñó a sonreír y agradecer por las pequeñas cosas. Me enseñó a llorar con fuerzas y saltar. Me enseñó a despertarme saludando al sol y a acostarme con la mente tranquila. A caminar lento y descalzo. Me enseñó a abrazar a todos y a saber abrazarme a mí. Me enseñó mucho. Me enseñó a quererme con ganas. A querer al que tengo al lado y, de cuando en cuando, a estirarle la mano. Me enseñó que siempre me está hablando en lo cotidiano, en lo sencillo, a manera de mensajes y que, para escucharlo, tengo que tener abierto el corazón. Me enseñó que unas gracias o un perdón lo pueden cambiar todo. Me enseñó que la fuerza más grande es el amor y que lo contrario al amor es el miedo. Me enseñó cuánto me ama a través de mil detalles. Me enseñó que los milagros existen. Me enseñó que, si no perdono, soy yo