Grandes potencias y…
DICTADURAS TENUES Putin y Trump insisten en que la verdad está en lo que ellos dicen, aunque un día sea una cosa y otro día sea otra. No hay debate posible A primeros de agosto de 1999 el presidente de la nueva Rusia, Boris Yeltsin llamó a su despacho a: Vladimir Putin para informarle que sería nombrado primer ministro de la nueva Rusia . Entonces la antigua Unión Soviética llevaba algún tiempo con una postura política claramente indefinida, mientras Clinton todavía mandaba en la Casa Blanca , Chirac, en el Eliseo, Blair en Downing Street y Jiang Zemin estaba al frente de un gigante llamado China del que decían que conquistaría el mundo en el siglo XXI. Putin ha demostrado ser un buen activo electoral, aunque siguen sin gustarle los mítines . El problema es que, a día de hoy, y con la fecha de caducidad constitucional asomando en cuatro años, el poder no tiene otro exponente que él mismo. Putin llegó como un reformista prometiendo poner orden. Su misión histórica ha sido dev