domingo, 9 de octubre de 2016

Dos millones de menores sirios viven refugiados



El drama sirio afecta a todos los hombres y mujeres de buena voluntad europeos. La UE no debe poner muros en Turquía
Este drama humano que no termina y contagia a los países de la zona. Líbano se ve inmerso en enfrentamientos que, de una u otra manera, derivan de la situación en Siria. También Israel ha atacado objetivos militares en Siria para impedir la entrega de armamento a Hezbolá. 

El futuro se nos presenta peor que el presente. El conflicto sirio no es una simple guerra civil sino un problema internacional de gran relevancia que se nos está escapando de las manos. Siria se ha convertido en una crisis humanitaria del mundo de grandes proporciones y ha generado una situación inaceptable moralmente porque el pueblo sirio se desangra. 

La imagen del cadáver de un niño pequeño sirio al que las olas depositan en las costas turcas se nos clavó en la retina de muchos europeos como símbolo del drama migratorio ante el que no debemos de continuar impasibles Esa imagen de un naufragio condensa la gravedad de un fenómeno que está sacudiendo al continente Europeo. Más de 23.000 inmigrantes lograron cruzar el Mediterráneo y han arribado a las costas griegas. 

Las únicas medidas de emergencia que está buscando la Gran Europa de la solidaridad es, pagar a los turcos para que mantengan en su terreno a los refugiados sirios. Pero la conciencia de muchos europeos se ve sacudida por esta falta de sensibilidad que debemos denunciar con toda la fuerza de la que seamos capaces, para que los dirigentes europeos se percaten que este no es el comportamiento de la Europa histórica, de la Europa solidaria y se busquen medidas de emergencia ante una crisis que desborda a sus dirigentes.

Dos millones de menores sirios viven como refugiados en otros países. Aunque la mayoría están en territorios vecinos, cada vez son más las familias que deciden llevarlos consigo hacia Europa. Un tercio de los migrantes que desembarcan en Grecia, principal punto de entrada de los sirios, son mujeres y niños. Ninguna persona decente, y más si es padre, puede dejar de sentirse conmovida ante esas imágenes. 

El Papa Francisco de manera secuencial ha expresado comentarios de gran dureza crítica sobre esta realidad social que inunda la conciencia de Europa.
Estas son las palabras más duras del Papa Francisco sobre la acogida a refugiados e inmigrantes: 8 de julio, 2013:"Somos una sociedad que ha olvidado la experiencia del llanto, del "padecer con”: la globalización de la indiferencia”. 3 de octubre, 2013:"No puedo recordar sin dolor las numerosas víctimas del enésimo trágico naufragio de hoy en Lampedusa. Me viene la palabra vergüenza: ¡es una vergüenza!”. 6 de septiembre, 2015: "Que toda parroquia, que toda comunidad religiosa, que todo monasterio, todo santuario de Europa acoja a una familia, comenzando desde mi diócesis de Roma”. 17 de enero de 2016: “La respuesta del Evangelio es la misericordia” “acoger al otro es acoger a Dios en persona”. 18 de febrero, 2016: "Esta crisis, que se puede medir en cifras, nosotros queremos medirla por nombres, por historias, por familias”.
“Es importante mirar a los emigrantes como personas que, tuteladas en su dignidad, pueden contribuir al bienestar y al progreso de todos, de modo particular cuando asumen responsablemente los deberes en relación con quien los acoge”. “Es indispensable que la opinión pública sea informada de forma correcta, incluso para prevenir miedos injustificados y especulaciones a costa de los migrantes”.
TERMINO CON UN POEMA:
Entre tu pueblo y el mío hay un punto y una raya
La raya dice no hay paz, el punto vía cerrada.
Y así entre todos los pueblos raya y punto, punto y raya.
Con tantas rayas y puntos el mapa es un telegrama.
Al mirar por el mundo se ven ríos y montañas,
se ven tierras y desiertos, pero ni puntos ni rayas.
Porque esas cosas no existen, sino que fueron trazadas,
para que mi hambre y la tuya estén siempre separadas

lunes, 3 de octubre de 2016

El PSOE y el descredito profundo



Quien piense que el PSOE sale reforzado de la jornada del 1 de octubre es un ingenuo.
La misma ingenuidad de quien creyó a Susana Díaz cada vez que decía que no tenía aspiraciones de ir a Madrid, que su sitio estaba en Andalucía. El primero de octubre de 2016 pasará a la historia del PSOE como uno de los más negros de su centenaria vida.
Unidos Podemos, que estaba empezando decaer por el NO de Pedro Sánchez, puede hacer su agosto este mismo mes a partir de que el nuevo PSOE se abstenga. La fuga de votantes de izquierdas del PSOE a sus filas puede darle el oxígeno del resto de la izquierda que tanto ha perseguido durante los últimos meses.
Con el giro político hacia la derecha dado por el periódico El País, se necesitan medios de comunicación de izquierda capaces de llenar el vacío político que tiene un sector importante de la sociedad española. Sería necesario un periódico en soporte papel y una televisión que se escaparan al control del PODER, para que se superara la enfermedad del discurso único.
El 1 de octubre de 2016 pasará a la historia del PSOE como uno de los más negros de su centenaria vida. Una guerra fratricida que lleva meses librándose y que en la última semana dio el salto al cuerpo a cuerpo. La brutalidad con que ayer se auto inmolo el PSOE haciéndose un daño difícilmente reparable fue sobrada. Lo hizo con la navaja afilada e evidenció falta de democracia interna. Es incomprensible que el partido siga secuestrado por gente como Felipe González, que sabe cuándo utilizar los medios, a su entera disposición, para agitar a las masas aborregadas.
Pero pese a la derrota, Pedro Sánchez goza ahora mismo de las simpatías de la mayoría de militantes y votantes y podría, sin ningún género de dudas, presentarse a las primarias a secretario general si las convocan, que está por ver. Las bases socialistas no deberían consentir esto. Tal vez por eso la militancia, que es realmente la savia del PSOE, no debería tolerar que se tomen decisiones tan trascendentales para el partido y para el país ninguneándoles de ese modo. Ayer fue un día de alegría para todos los poderes económicos que manejan el país, como la CEOE, y demás miembros de una élite que nos llevan a pique. En cambio, fue una jornada triste, muy triste y desesperanzadora para cualquiera con un mínimo de conciencia social.
Susana Díaz y los críticos se salieron con la suya, pero han dejado un PSOE inmerso en el descredito más profundo tras días de traiciones, artimañas y navajazos. Todo un suicidio político con el objetivo de facilitar la investidura de Mariano Rajoy. Ahora Javier Fernández será el encargado de manejar al PSOE hasta conducirlo definitivamente a la irrelevancia. Susana Díaz va a necesitar mucho más que ese apoyo mediático de pago que ha recibido hasta ahora para reflotar su imagen. Y si ese respaldo viene del periodismo de derecha más rancio, que aplaudió con las orejas el regreso del PSOE a posiciones más centristas.
Ahora en el fragor de la lucha fratricida yace sobre todo la militancia socialista, que con Pedro Sánchez, y queda como dueña y señora del PSOE y que a partir de ahora tendrá también destacados empresarios del Ibex 35 y editores con tentaciones de mandar en Ferraz. Es decir, los mismos que han avalado –y han aliñado- el golpe político contra Pedro Sánchez y a favor de la investidura de Mariano Rajoy.

  U n socialista, no debería estar de acuerdo con el pacto entre socialistas en Cataluña. Cada persona mira a través de un cristal de di...