Hay que luchar contra la corrupción





DESPOLITIZAR EL CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL Y PROMOVER UN GRAN PACTO NACIONAL CONTRA LA CORRUPCIÓN.



La transparencia es una obligación absoluta de las instituciones y un derecho necesario de la ciudadanía. España cuente con una sociedad civil débil y dependiente. La corrupción es "un cáncer" del sistema económico y la transparencia es el instrumento para combatirla.

Lo alarmante es que la percepción de la corrupción se haya intensificado en todo el mundo en una situación de crisis económica universal. Una percepción alta de la corrupción en un país incentiva la corrupción transformándose en una espiral de podredumbre, ya que el ciudadano cree que, si todo el mundo es corrupto, él también puede serlo sin mayores consecuencias. La falta de transparencia de los políticos en España es cuasi cultural por tal razón se hace imprescindible mejorar su formación.

El informe de Transparency International, la organización sin ánimo de lucro dedicada a la lucha contra la corrupción, resulta demoledor para España al situarla al mismo nivel que otros países del sur de Europa: Grecia, Italia y Portugal que tienen serios déficits de responsabilidad en el sector público y problemas profundamente arraigados de ineficiencia, negligencia y corrupción, que no controlan ni sancionan debidamente. Ya no se pueden seguir ignorando los vínculos entre la corrupción y la crisis financiera y económica de estos países. 

En el informe específico sobre España Transparency International insiste en que la «ineficiencia, ineficacia, despilfarro y corruptelas no están suficientemente controladas ni sancionadas». A este respecto, la entidad con sede en Berlín asegura que la lucha contra la corrupción se juega esencialmente en el ámbito de los partidos políticos, dado su papel clave en el sistema democrático, por lo que considera que su «falta de compromiso suficiente» en ese combate es significativa y muy peligrosa. También los critica por su falta de transparencia y de rendición de cuentas en la gestión interna, su oligarquización y una falta de competencia en los políticos al uso, que entran en las administraciones no por su valía sino por el nivel de sometimiento a los dirigentes.

Percepción  de la corrupción
Tal sea la razón del creciente desprestigio de los partidos se refleja en que el 80,8 % de los españoles los consideran corruptos o muy corruptos, según una encuesta de TI. Un porcentaje idéntico que en Italia, solo superado en Grecia (87,9 %) y Rumanía (81,7 %), lo que contrasta significativamente con Dinamarca (18,4 %), Holanda (23,4 %), Noruega (26,3 %) o Suiza (29 %). Un reciente estudio del Pew Research Center revelaba que italianos (65 %), Españoles (63 %) y griegos (52 %) se consideran a sí mismos los más corruptos de Europa.

Transparency International destaca los puntos débiles y fuertes de los tres poderes. El principal problema del legislativo es la rendición de cuentas, debido al sistema de listas cerradas y bloqueadas que favorece la lealtad al partido antes que al distrito electoral. Como fortaleza, destaca su capacidad de controlar al Gobierno, cuando no existe mayoría absoluta, lo que no es el caso ahora mismo.

El Pew Research Center opina que, el principal defecto del ejecutivo es su falta de transparencia debido a la cultura de la opacidad existente y su mayor fuerza, la independencia, aunque ahora depende enormemente de los mercados. En cuando al judicial, resalta la gran politización del órgano de control de los jueces. «Los jueces actúan normalmente con ética, responsabilidad y rigor, pero la esporádica irresponsabilidad, corrupción e ineficiencia no son suficientemente sancionadas».
La organización hace una larga lista de recomendaciones a España, entre ellas las de que mejore la financiación de los partidos, cambiar el sistema electoral, establecer un código ético del diputado y actualizar la normativa de incompatibilidades, despolitizar el Consejo General del Poder Judicial o promover un gran pacto nacional contra la corrupción.

Comentarios

  1. El encuentro de Almería debería arrojar luz sobre el nivel de corrupción en los ayuntamientos que como Valdemorillo llevan años con una gran deuda y además existen operaciones opacas.
    A ver si es verdad que lo que ha dicho Cospedal se cumple y desaparecen aquellos gobiernos municipales con cuentas opacas para hacienda penando funcionarios y políticos

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    1. Pilar, efectivamente eso lo estaba yo pensando pero ¿tu te crees de verdad de verdad que la Cospedal no conocia esta tangana?
      Desde luego algo tienen que hacer los politicos para enderezar el barco por bien de la democracia.

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  2. Carmen Gonzalo Suarez19 de enero de 2013, 12:02

    ¿Y por qué será que los países desarrollados de tradición protestante tienen menos corrupción que los de tradición católica? ¿Es casualidad o constituye algo consustancial con el estimulo tradicional de Roma?

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    1. Carmen. PIGS es el acrónimo despectivo con el que ciertos medios anglosajones se refieren a los países del sur de la UE: Portugal, Italia, Grecia y España (Spain en inglés), para subrayar sus problemas específicos: corrupción, déficit incontrolado, contracción económica, desempleo galopante, endeudamiento, burbuja inmobiliaria, derrumbe de sus emisiones de deuda y, sobre todo, mentira y falseamiento de las cuentas. Tras la crisis de 2008, se sumó Irlanda, y ahora el acrónimo PIIGS se escribe con dos íes

      Otra característica que comparten todos estos países es que todos son católicos romanos, salvo Grecia, que es ortodoxa, una religión prima hermana del catolicismo.

      El sociólogo Max Weber en su libro La ética protestante del capitalismo, establecía la inferioridad del cristianismo romano respecto al protestantismo para construir economías capitalistas solventes.

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