LA MISMA QUE VISTE Y CALZA
EL PARTIDO
POPULAR Y DOÑA ESPERANZA
¿Cómo se
encontrará el partido Popular para que la “number
one ”
candidata popular a la
Alcaldía de Madrid sea nuevamente ella? Esperanza, la misma que
viste y calza, la más chula que un ocho, la misma que burló de los agentes de
movilidad de la villa que ahora pretende administrar.
¿Cómo
se encontrará Rajoy para que su mejor baza para la Alcaldía de la capital sea la que se ha convertido en el epicentro de la corrupción del PP en la
Comunidad de Madrid?
Los
colaboradores nombrados digitalmente por ella, los más cercanos, estén en la
cárcel o imputados. Además, para los que tenemos memoria, ella misma propicio el “Tamayazo” en 2003. Un delito que
para cuando se le quiso meter mano había prescrito, aunque todo el mal cometido
durante una legislatura que no debía de haberle correspondido aún perdura entre
los madrileños. Y con todo, Rajoy no tiene más remedio, y
pese a su interés, que apostar por Aguirre. No es que quiera, es que lo ve como
un mal necesario. Todo apunta a que el PP va a perder muchos
escaños, tantos que en algunos casos ha dado igual la designación del candidato
porque se sabe que perderá.
Estaba
cantado que Rajoy no quería, bajo ningún pretexto, entregar Madrid a los
partidarios de Esperanza Aguirre. Lo tenía clarísimo… y ahí es donde encaja Cristina Cifuentes, aunque su sentimiento republicano o
su postura contra Gallardón en la reforma del aborto levante ciertas
suspicacias entre la derecha… Asperezas que se liman cuando uno ve cómo a la
delegada de Gobierno no le tiembla la mano a la hora de sugerir el derecho de
manifestación o que, de hecho, violente el de reunión.
Por
tanto Rajoy ha demorado su decisión a pesar de tenerlo tan claro, aunque Ignacio González, de poca talla política y táctica, no lo haya querido
ver y se haya revuelto inventando una trama que, se coja por donde se coja, le
deshonra. Esperanza Aguirre, la misma que desde que se retiró
de la primera línea política ha estado más que nunca en la vanguardia, también
lo sabía. Lo tenía clarísimo. Poniendo de pareja a Cifuentes, Rajoy ha lanzado
un nuevo envite: “pidiendo su renuncia a la futura presidencia del PP Madrid”.
Buena jugada del gallego, porque si de puertas para fuera Madrid lleva siendo
dominio del PP desde hace muchos años, de puertas para dentro el PP de Madrid no está bajo el control directo de Génova.
Algo que Rajoy quería cambiar a toda costa, colocando a dedazo a algunos de sus
agradecidos delfines. Y ante esa jugada, lejos de achantarse, Aguirre responde
con un órdago que Rajoy se ha comido de mala gana.
Esperanza,
la misma que viste y calza, no solo mantiene la Presidencia del PP, matizando
que dejaba la Presidencia SI GANABA LA ALCALDÍA. Rajoy pierde… porque ni
siquiera su victoria con Cifuentes tiene ni mérito ni peso suficiente para
hacer frente a la sexagenaria Esperanza, y a Rajoy le saldría bastante caro que
Aguirre se marchara sabiendo que Aguirre
tiene bastante tirón electoral (entre los suyos claro; yo jamás la votaría, ni
a ella, ni a nadie del PP). Si Aguirre se marchara rebotada del PP, Rajoy
tendría un problema añadido: una competidora capaz de restarle votos al ya muy
depauperado PP.
Aguirre,
si algo ha demostrado en los últimos años es que tiene un alma mandona muy del
gusto de Génova, hasta el punto de haberse convertido en un símbolo de poder
para los más conservadores, sin embargo la nueva joven derecha española apuesta
por opciones políticas como la encabezada por Ciudadanos que está pisando
fuerte y apostando por personas que no han tenido nada que ver con la realidad política
en los últimos años.
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